Corazón para las Misiones

“No tengo más que una vela de vida que quemar,

y prefiero quemarla en una tierra llena de oscuridad

que en una tierra inundada de luz.”

- John Keith Falconer

Misionero

adjetivo

derivado de la raíz latina ‘enviar’

una representación física del latido del corazón de Dios

Mi Historia

Yo tenía 9 años cuando Dios habló a mi espíritu en un simple salón de clases del 3er grado que Él quería que fuera una misionera en la nación de África. No hablé con nadie sobre ese momento. Ya tenía 12 años cuando le dije a mi madre después de uno de nuestros devocionales a la hora de acostarse.

Desde entonces, mi viaje ha sido uno de seguir este llamado y seguir el camino que llevaría a tocar los corazones que necesitan escuchar sobre el amor de Dios. Tengo un profundo amor por los niños y siempre me he encontrado sirviendo en todo tipo de ministerios donde los niños están involucrados.

Mi pasión también es simplemente servir. A temprana edad, conocí el significado del nombre, Rebeca, que significa "sierva de Dios". Tomé ese significado en serio y le he pedido a Dios que me deje servirle de cualquier manera que Él desee.

Mi propósito es difundir el mensaje de esperanza hasta los confines de la tierra. Dios me ha mantenido y sostenido desde el momento en que nací. Él tenía un propósito unido a mi vida y mi objetivo es escuchar de Él: "Bien hecho, buen siervo y fiel".

Preguntas Comunes

Nuestra misión es
construir futuros
y traer esperanza

por una África cada vez más redimida y transformada

La Vision

Durante mis dos años en Zambia, estaré ayudando con los programas para niños en diferentes aldeas de la región.

En ocasiones, también ayudaré con unos programas de negocios para los adultos.

No hay mucho ministerio para los niños y los jóvenes, así que un enfoque principal para mí será iniciar diferentes proyectos que estén orientados a la próxima generación.

¡A medida que pasen los meses, habrá más oportunidades de ministerio y las compartiré todas en este sitio!